El proyecto Resonancias del Carbón se inscribe como una cartografía sonora de las ruinas modernas de la arquitectura de la industrialización, donde se propone una exploración del patrimonio acústico de la Compañía Carbonífera de Lota. El proyecto toma como base de desarrollo teórico-práctico el concepto de “arquitectura aural” que refiere a la dimensión auditiva del espacio construido. El propósito es revelar y documentar espacios sensibles y cargados de memoria, que son estudiados a partir de un proceso de arqueología acústica que permite estudiar las huellas sonoras y las resonancias invisibles inscritas en estos paisajes en descomposición.
El proyecto superpone en un mismo espacio capas temporales a través del sonido: ecos del pasado productivo, vibraciones de un presente silenciado, futuros imaginarios aún por construir. En esta operación, la arquitectura deja de ser solo forma y función para devenir en una atmósfera, un cuerpo sonoro, una experiencia situada. La escucha aparece como gesto arquitectónico: una herramienta de lectura, intervención y proyección. En un contexto donde la obsolescencia arquitectónica y el deterioro parecieran marcar un fin, la escucha ofrece un modo de reprogramar sin destruir, de reanimar lo existente sin negarlo. Cada resonancia capturada, cada frecuencia redescubierta, actúa como una grieta por donde se filtra una historia del espacio: una historia hecha de la explotación, del abandono, de la memoria material e inmaterial. Este gesto de intervenir lo que persiste, de trabajar con la ruina como lugar vivo y no como residuo, es también una declaración política: una forma de resistencia frente al olvido y de subvertir la obsolescencia.